En la anterior entrada del blog comenté mis impresiones del pasado curso haciendo referencia a los resultados obtenidos en la convocatoria de junio. Los resultados no habían sido buenos y se parecían mucho a los resultados obtenidos en el curso 2022-23. Pensaba que los problemas principales eran dos. Por un lado la baja asistencia a las clases y por otro insistir en la importancia de las actividades de evaluación continua.
Puedo deciros que la segunda parte se ha hecho. En cuanto a la primera, pues también. Los alumnos han asistido mucho menos a clase, desde el primer al último día. En las prácticas de la asignatura había gente cuyas caras ni me sonaban. Al finalizar les pregunté por el motivo de que no fueran a clase y una estudiante me dijo que era incapaz de mantener la atención y que se aburría. Así que prefería quedarse estudiando en casa.
Consecuencia: han sido los peores resultados desde que existe el grado de Biotecnología.
Las barras azules representan la media del porcentaje de todos los cursos desde el 2012 al 2024. Las barras rojas el porcentaje del curso actual. No he representado las barras de error por motivos de claridad.
Así que cabe preguntarse
A) ¿Cuál es la causa?
B) ¿Se puede hacer algo para remediarlo?
Si no se responde correctamente a la pregunta A no se va a poder hacer nada con la B. Así que vamos a analizar las posibles causas.
- El profesor hace algo mal.
- Los alumnos hacen algo mal.
- Ambas.
Vamos a analizar la primera. El profesor. Llevo enseñando Microbiología Industrial desde 1998, primero en la extinta licenciatura de Bioquímica y desde el año 2010 en el grado de Biotecnología. Durante todos estos años he estado recopilando las opiniones de los alumnos mediante encuestas anónimas realizadas después de que los alumnos supieran sus calificaciones (*). Los resultados de dichas encuestas han servido para ir modificando poco a poco la manera de enseñar la asignatura (las diferentes entradas de este blog así lo atestiguan). Además, se ha elaborado diferente material docente de acceso libre: diapositivas de las clases publicadas previamente, libro de prácticas, libro de apuntes, documento con preguntas de exámenes pasados, vídeos explicativos, etc. Incluso se ha cambiado la forma de hacer los exámenes para facilitar el aprobado. De hecho, pensé que durante el curso 2021-22 las cosas habían vuelto a la normalidad después de la pandemia. De todas formas, quizás esté haciendo algo mal que no se ver por mi mismo.
(*) Paradójicamente, este año los resultados de las encuestas han sido los mejores, aunque también la participación ha sido de las más bajas de la serie histórica (solo un 20%).
Vamos a analizar la segunda. Los alumnos. Esto es difícil de analizar porque cada año los alumnos son distintos, aunque debo partir de la premisa de que siempre, todos los años, todos los alumnos tienen las mismas capacidades de media. Pero, ¿hay alguna manera de comprobarlo? Pues creo que sí y es precisamente gracias a la evaluación continua. Desde que la asignatura "Microbiología Industrial" se implantó en el grado de Biotecnología, el 50% de la nota se obtiene mediante actividades de evaluación continua: resolución de test y problemas, prácticas de laboratorio, trabajo de grupo. Esas actividades también han ido cambiando algo en el tiempo en base a las encuestas de los alumnos y en base a la necesidad de actualizar la asignatura. Pero fundamentalmente no han cambiado en lo sustancial, sobre todo si lo comparamos con la parte de teoría. Y aquí viene lo interesante.
La nota de las actividades de evaluación continua se guardan hasta la convocatoria de septiembre (ahora convocatoria de julio). Así que se puede decir que esas notas sí que nos podrían indicar cómo se comportan los alumnos y si hay diferencias de año a año. Si miramos la nota media de las diferentes actividades de evaluación continua de todos los cursos y lo comparamos con la nota media de las mismas actividades en el curso 2024-25 podemos ver que son muy similares (sí, un poco inferiores las de este curso, pero muy poco). Es decir, la evaluación continua nos está diciendo que los alumnos son muy similares entre si, sin importar el año en que cursaron la asignatura. Añadamos a lo anterior que el examen que he puesto este año en la convocatoria de junio era el mismo examen que fue usado en la convocatoria del año 2021-2022. Los resultados no pueden ser más dispares. Luego, las diferencias de nota son debidas sobre todo al comportamiento de los alumnos con respecto al examen de teoría.
Y aquí volvemos al inicio. Creo que tenemos un problema muy gordo con la formación pre-universitaria que han recibido los estudiantes. De alguna manera se les ha hecho ver que no hace falta asistir a clase y que todo puede hacerse por si solo, sin necesidad de los profesores y de asistir a clase. Basta tener internet y los apuntes.
Pues me parece que no.
Ya veremos el año que viene.
Si queréis dejar comentarios en el blog lo podéis hacer de forma anónima. Desearos mucha suerte en vuestro futuro profesional y que tengáis un feliz verano.
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