Seguramente, querido
lector, al leer el título de esta entrada se encuentre en la misma situación que
antes de hacerlo ¿Qué o quién es Marinococcus
sp.ECT1? y ¿qué es la ectoína? Son preguntas que habrán rondado
su cabeza. No se preocupe, vamos a responderlas punto por punto y, quizá,
incluso consigamos que comprenda el proceso experimental que hay detrás de
ellas. Vamos allá.
Salar de Uyuni, medio similar al de Marinococcus ECT1. Cortesía de TravellersBook.net |
Marinococcus
sp. ECT1 es una bacteria, del tipo coco (forma más o menos
esférica), descubierta por investigadores taiwaneses en un campo de sal de la
isla de Taiwan. Por vivir en esas condiciones tan salobres esta bacteria, al igual que muchas
otras de su entorno, necesita desarrollar un mecanismo de defensa para
adaptarse al estrés osmótico en entornos hiperosmóticos, pero ¿qué significa
esto realmente? En algún momento de su vida le habrán dicho que no
debe beber agua del mar, porque eso le produciría, paradójicamente, una pérdida
de líquidos. Dicho de otra forma, hablamos de efectos osmóticos. Ya saben, el
paso de disolvente de la cavidad menos concentrada a la más concentrada por una
membrana para igualar las concentraciones; y esto es exactamente lo que la
mencionada Marinococcus sp. ECT1 necesita
evitar. Imagínese, vivir en medio de un desierto de sal no debe ser muy
favorable en cuanto a pérdida de agua se refiere. ¿Cómo evitan, por tanto, este
fenómeno? Con los llamados solutos compatibles: compuestos que las
células, en este caso las bacterias, acumulan en su interior para evitar el
paso de fluido a un medio más concentrado. Y aquí es donde entra en juego la
ectoína, un compuesto que podrán encontrar en los protectores solares que
pronto empezarán a usar. El interés por tanto radica en que una bactería que
vive en un medio tan extremo, osmóticamente hablando, como puede ser Marinococcus sp. ECT1 podría llegar a
ser una gran productora de ectoína con una buena aplicación en la producción
industrial. Y en esto se basa el experimento precisamente: en obtener las
condiciones de laboratorio óptimas en las que obtener una producción de ectoína
máxima y compararla con otras producciones ya conocidas para valorar su posible
uso industrial.
Partiendo
de la cepa ECT1 se procedió a su cultivo añadiendo células a un
Erlenmeyer que para producir una fermentación (producción de ectoína)
líquida. Dicho Erlenmeyer contenía un medio de cultivo conocido como YCMS, a
saber: medio salino con extracto de aminoácidos de levadura. Se escogió este
medio tras compararlo con otros disponibles (caldo de lisogenia, principalmente) y certificar un mayor
rendimiento en cuanto a crecimiento bacteriano y, por tanto, de producción de
producto de interés. Pero no solo del medio inicial de cultivo depende el
correcto crecimiento bacteriano. Diversos factores fueron estudiados con el
objetivo de determinar las condiciones ideales para la producción de ectoína,
entre ellos: temperatura, pH, velocidad de agitación del cultivo, concentración
de sal, diferentes fuentes de carbono y nitrógeno, alimento imprescindible para
las bacterias; y la concentración de extracto de levaduras. La mayoría de estos
análisis se llevaron a cabo mediante prueba y error. Tras
establecer unas condiciones de crecimiento y dejar a las bacterias crecer se
determinó la concentración celular, siendo el último paso la purificación de la ectoína producida y el análisis de esta para certificar su pureza y calidad.
Análisis para medir la influencia de la temperatura en la producción de ectoína. Yu-Hon Wie et al. |
Influencia de la concentración de extracto de levadura en la producción de ectoína. Yu-Hon Wie et al. |
La purificación se llevó a cabo con un primer proceso de
centrifugación del cultivo, separando así las células del medio de cultivo. La
parte sólida que queda de la centrifugación, se mezcló
con etanol, cloroformo y agua en proporción 1:1:1 para, posteriormente,
centrifugar esta disolución. Se dejó secar en un horno a 100º C, se volvió a
disolver en etanol y se filtró a través de un filtro compuesto por carbón activado. Este carbón activado se separa del etanol hirviéndolo. El extracto
final se seca a 100º para eliminar el etanol remanente, obteniendo así ectoína
purificada.
Una vez obtenida la ectoína era necesario realizar un análisis
para determinar su estructura química y así poder confirmar que Marinococcus
sp. ECT1 es
productora de una ectoína que cumple las expectativas deseadas para el producto. Partiendo de una ectoína suministrada por Sigma-Aldrich, se utilizó
esta como muestra patrón que marcaría los estándares a alcanzar por la ectoína
de Marinococcus sp. ECT1. El análisis
se realizó con pruebas como la resonancia magnética nuclear y la espectrometría
de masas. Ambas pruebas demostraron que el compuesto sintetizado responde a los
estándares de la ectoina, permitiendo conocer también que la ectoina procedente
de Marinococcus sp. ECT1 puede contener sales de cloro y demostrando
pues, que es una nueva cepa con la que producir ectoína.
Resultado del análisis de resonancia magnética nuclear para ectoína sintetizada por Marinococcus sp. ECT1. Yu-Hon Wie et al. |
Marinococcus sp ECT1 tuvo un rendimiento en la
producción de ectoína igual, o superior, que otros géneros de bacteria
utilizados para la producción por lo que sí resultó ser viable para
su explotación industrial. Además, el estudio muestra, por primera vez, que Marinococcus sp.
ECT1 puede sintetizar ectoina y que la bacteria crece y sintetiza ectoína cuando crece en un medio salino, siendo la tasa de producción la máxima cuando
el medio se encuentra en las siguientes condiciones:
Concentración de NaCL: 2M ; 442 mg/L de ectoina como
producción máxima.
Fuente de carbono: 40 g/L de extracto de levadura (YE); nivel de producción
máxima 2.5 g/L
Tipo de cultivo: cultivo en batch.
Temperatura: 30ºC
pH = 7
Grado de agitación: 200 rpm
Estas condiciones y
resultados son específicas del trabajo de laboratorio y están lejos de tener un
una aplicación directa a nivel industrial, por lo que el objetivo actual es desarrollar
una estrategia de fermentación para la producción de ectoina que sea práctica
para su uso industrial.
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA:
Yu-Hong Wei, Fang-Wei Yuan, Wei-Chuan Chen, and Shan-Yu Chen. Production and characterization of ectoine by Marinococcus sp. ECT1 isolated from a high-salinity environment. Journal of Bioscience and BioengineeringVOL. 111 No. 3, 336–342, 2011
ENTRADA REALIZADA POR:
Yeray López Aniorte
Marina Terol González
Jorge Ruiz Ramírez
José Marcos Berna Belmonte
María Elizabeth Salvador Mira
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA:
Yu-Hong Wei, Fang-Wei Yuan, Wei-Chuan Chen, and Shan-Yu Chen. Production and characterization of ectoine by Marinococcus sp. ECT1 isolated from a high-salinity environment. Journal of Bioscience and BioengineeringVOL. 111 No. 3, 336–342, 2011
ENTRADA REALIZADA POR:
Yeray López Aniorte
Marina Terol González
Jorge Ruiz Ramírez
José Marcos Berna Belmonte
María Elizabeth Salvador Mira
Muy bien el estilo divulgativo. Aunque yo habría incluido un enlace en el término "ectoína" para poder ampliar la información y otro a "Marinococcus"
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