Este blog está asociado a las páginas web de las asignaturas de Microbiología del Grado de Biotecnología y del Grado de Ciencias Ambientales de la UMH.





Inicialmente era usado para publicar los resúmenes divulgativos de los trabajos presentados en clase, pero ahora se va a usar la cuenta de twitter para eso. Así que este blog va a permanecer como un espacio para la reflexión sobre el funcionamiento de la asignatura.


También podrás encontrar diversas páginas y blogs relacionados con el mundo de la Microbiología. El material que se presenta en ellos puede ser utilizado en clase.


Mostrando entradas con la etiqueta butanol. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta butanol. Mostrar todas las entradas

viernes, 29 de mayo de 2015

Mejora de la eficiencia de la producción de butanol por fermentación de lignocelulosa absorbida

El origen de la bioproducción de butanol está en la Primera Guerra Mundial, donde los ingleses andaban escasos de acetona para la fabricación de municiones. Problema al que dió solución un químico de origen ruso, Chain Weizmann. Este desarrolló la fermentación butanol-acetona utilizando a la bacteria anaerobia Clostridium acetobutylicum, ya que es la única capaz de fermentar xilosa, pero en mezclas con glucosa y xilosa primero consume la glucosa y la xilosa la deja para el final.
Actualmente hay dos formas de producir butanol, la primera y la más utilizada es la producción físico-química de derivados del petróleo; la segunda es mediante la bioproducción en las fermentaciones conocidas como ABE.

Se utiliza como sustrato para la fermentación los restos no utilizados del maíz. Estos rastrojos se secan y se machacan obteniendo fragmentos que se mojan con agua destilada. El pretratamiento realizado es el siguiente:

          Rastrojo + explosión de vapor
       SECS(steam-exploded corn stover)
                 

                     SECS + NaOH
 
         SECSAT (SECS Alkali-Treated)

Dicho pretratamiento es importante para obtener el mejor sustrato posible para la fermentación; después de esto, el SECSAT se seca y se almacena.
La fermentación para producir biobutanol se puede llevar a cabo de tres formas:
  1. Fermentación sumergida (SMF), la más utilizada actualmente.
  2. Fermentación en sistema sólido, que presenta algunas ventajas, como la mejora del rendimiento y de las características del producto, pero otros problemas como crecimiento limitado por el bajo contenido de agua.
  3. Fermentación en lignocelulosa absorbente (ALF), que debido a su alta porosidad tiene una mayor capacidad de retención de agua.

Antes de hablar sobre la aplicabilidad, hay que mencionar las diferentes fuentes de carbono.
Según los resultados obtenidos en un primer experimento en el que se analizaron la glucosa y la xilosa, se concluyó que la glucosa es el sustrato preferente, puesto que da un mayor rendimiento y su productividad es mayor. Este experimento se llevó a cabo sin eliminar la lignina.
Tras eliminar la lignina, los cambios observables, son:

  • El contenido en etanol disminuyó significativamente, sobre todo en la fermentación de la xilosa.
  • El contenido relativo de acetona en el disolvente aumentó en la glucosa, así como en la xilosa.
  • En lo que respecta al butanol apenas hubo grandes cambios en su concentración.
Estos cambios provocan problemas económicos en la fermentación de ABE. Por tanto, se buscaron otras alternativas como son la producción ABE por cofermentación de glucosa y xilosa. Este proceso es muy importante para abaratar el coste de la fermentación.
Se estudia posteriormente el rendimiento de este microorganismo en ALF y se obtienen los siguientes resultados:
En la tabla 2 se muestra la eficacia de la fermentación de tres mezclas de azúcar con diferentes proporciones de cada componente.

Se puede observar que el aumento de la proporción de xilosa causa un efecto negativo.  Se demostró que la glucosa inhibe parcialmente la utilización de xilosa en las mezclas.

En la tabla 3 se muestra el contenido de lignina en SECS y en SECSAT.

Los resultados obtenidos muestran como el contenido de lignina disminuye en SECSAT. También se muestra que la lignina ha conseguido aumentar la porosidad y también la superficie específica del transportador. Por todo ello podemos afirmar que el SECSAT es el más apto para ser utilizado como un transportador absorbido por los microorganismos.
La tabla 1 recoge los datos comparativos de la fermentación entre SECS y SECSAT.
Se demuestra el efecto de mejoría en la extracción de lignina en ALF. Fila 3, mayor rendimiento. Por lo tanto, el SECSAT es usado como un apoyo, no como una fuente de nutrientes.

Mediante la sacarificación y fermentación parcial (PSSF) del SECSAT, se obtienen más azúcares libres y de esta manera, se reduce el coste de las fermentaciones. Para conseguir la sacarificación y fermentación parcial durante el proceso de fermentación se añade celulasa. Los resultados que se obtuvieron mediante dicho proceso fueron los siguientes: 
Los resultados obtenidos muestran un rendimiento mayor de ALF en presencia de la enzima.
















En este diagrama se resume el proceso de producción de butanol y la obtención de otros productos secundarios.


¿Cuáles son los intereses de todo este proceso de producción de butanol?
La producción de butanol tiene dos principales intereses, uno como producto químico para la fabricación de pinturas, detergentes, explosivos, entre otros, la otra como combustible líquido alternativo a los combustibles fósiles. Sin embargo, la producción de biobutanol todavía no es económicamente competitiva, debido principalmente a la baja concentración de butanol en caldo de fermentación. Por eso se busca el desarrollo de una nueva tecnología que abarate los costes y aumente el rendimiento.
Una de las alternativas estudiadas es la producción de butanol por ALF, ya que no solo aumenta el rendimiento del ABE, sino también se produce un cambio en la relación del disolvente.
Como conclusiones de dicho estudio se obtuvo que la fermentación mixta de pentosas y glucosas muestra una fermentabilidad mayor, aunque menor que el nivel medio de la fermentación de azúcares separados. Además, PSSF de SECSAT para la producción de butanol podría aumentar el poder de fermentación y preparar un excelente material de fabricación de papel. También, la lignina que ha quedado en disolución en la solución alcalina del SECSAT se podría separar para producir productos derivados de lignina, y el NaOH en disolución podría ser recuperado y reutilizado. Todos estos resultados pueden economizar la producción industrial de la ABE.

BIOBLIOGRAFÍA
Qin He and Hongzhang Chen, (2012). Improved efficiency of butanol production by absorbed lignocellulose fermentation. Journal of Bioscience and Bioengineering, Volume 115, Issue 3, Pages 298-302.

ALFONSO AZORÍN GUAITA
FRANCISCO JOSÉ CANDELA MOLLÁ
JULIÁN JOSÉ DUQUE PEDRAZA
PEDRO GUZMÁN BLASCO
ALEJANDRO ELEAZAR PEÑIN FRANCH

jueves, 7 de junio de 2012

Adaptación de las bacterias lácticas al Butanol

ADAPTACIONES LÁCTICAS AL BUTANOL

Autores del trabajo:           
Ramón Quiles, Alfredo López, Isaac García, Rocío González, Javier Rivera.

INTRODUCCIÓN:

Debido a un suministro limitado y al aumento de la carga medioambiental dentro de la sociedad actual. La producción de combustibles a partir de materias primas renovables se ha convertido en un tema de prioridad mundial.
El Butanol ha sido reconocido como un buen candidato para cubrir este puesto, siendo un biocombustible superior, que producen algunos organismos como parte de su metabolismo y en un tiempo prudencialmente corto.
El butanol se produce, junto con acetona y etanol, por fermentación anaeróbica en el caso de bacterias Gram-positivas (particularmente especies del género Clostridium), dicha fermentación puede realizarse a partir de diferentes materias primas de origen agrícola.
Aún hoy existen diversas barreras que reducen la rentabilidad de la producción de Butanol, entre ellas encontramos la baja eficiencia fermentativa con materias primas baratas y alto grado de toxicidad del butanol para las colonias productoras del mismo. Por lo tanto, y a pesar de que necesitamos de una alta tasa de producción de butanol para rentabilizar el sistema, a mayor producción de butanol, menor desarrollo de las colonias productoras y un posterior decrecimiento de la misma producción. 
La tolerancia en las cepas microbianas empleadas no superaba el 2% de concentración de Butanol en el medio, cuando es necesaria una concentración algo mayor para comenzar a rentabilizar la producción del mismo. Esto ha llevado a varios investigadores a trabajar y estudiar otros organismos y encontrar uno que sea más tolerante que los hasta ahora empleados.


ESTUDIO

El objetivo del presente estudio fue evaluar la tolerancia a distintas concentraciones de butanol en el medio de una colección de bacterias lácticas aisladas de plantas de producción de etanol. Además, estas cepas fueron sometidas a una creciente concentración de butanol en los medios de cultivo para mejorar su tolerancia a esta sustancia. Aquí presentamos estos estudios para obtener y aislar cepas tolerantes al butanol.
1: Material y métodos 
    • .  Se extrajeron diversas muestras de colonias bacterianas procedentes de plantas productoras de etanol.
1.2 . Para la identificación del fenotipo de interés (resistencia a concentraciones mayores de Butanol) se emplearon una serie de pruebas de origen comercial, y se comenzaron a aislar las diferentes colonias seleccionadas.

1.3 . Se llevó a cabo un proceso de adaptación-aclimatación muy lento bajo estrictas condiciones anaerobias. Los cultivos bacterianos fueron inoculados en la SRA. complementado con un 2%, 3% y 4% butanol y se incubaron a 37ºC en condiciones anaeróbicas. El crecimiento fue supervisado midiendo  la densidad óptica de cada cultivo. Los cultivos fueron transferidos al cultivo con un 2% y una vez que los cultivos demostraron crecimiento con un solo nivel de concentración de butanol (unos 68 cultivos), se comenzó el cambio a cultivos con un 3%. Después de 20 aclimataciones, los cultivos seleccionados fueron inoculados en la SRA. con 3 %butanol (prueba que solo pasaron 18 cultivos)… Y así hasta llegar al 4% de concentración.

1.4 . Las colonias más aptas para crecer en una concentración del 4% de butanol en el medio (unas 10) fueron seleccionadas y crecidas en un cultivo con esa concentración. Estos cultivos se mantuvieron con éxito durante una semana. Se realizaron 3 repeticiones y se pasó a analizar los resultados.

Análisis de Resultados

Una vez obtenidas las 10 cepas que superaron la prueba con el 4% de concentración en butanol, tuvieron que aplicar diversos métodos para averiguar a que especie pertenecían. Estos métodos fueron:
  • El API 50 CH  que consta de 50 pocillos con una parte aerobia para la oxidación y/o asimilación de compuestos y otra anaerobia para la fermentación. A estos pocillos se les añaden  las bacterias a identificar y  diversos compuestos como azúcares en distintas proporciones (según el numero del pocillo). Dependiendo que compuestos finales se obtengan y que rutas metabólicas se utilicen, los cambios en el Ph, etc,  se puede identificar al microorganismo en cuestión.  





El otro método consiste en secuenciar un trozo del adn ribosomal de la bacteria para así poder asociarla a una especie en concreto.





Los organismos fueron identificados:
Los cultivos más tolerantes fueron el NE L 0206-31 y NE-L 0206-47 fueron identificadas por la API 50 CHL como pediococcus pediococcus parvulus y Lactobacillus crispatus, respectivamente. Los otros 8 aislamientos fueron identificados por 16 rDNA sequencing: NE-L 0206-19 fue identificada como Lactobacillus amylovorus, BR0216-18 como Weissella confused, y los seis cultivos restantes BR0605-3, BR0605-B15, BR0713-18, BR0713-20, BR0713-30, y BR0713-33 se identificaron como Lactobacillus mucosa.
Sólo cambiando las condiciones anaerobias pudimos identificar variedades tolerantes a altas concentraciones de Butanol. El hecho de que los rasgos tolerantes se encontraron en especies de lactobacilos sugirió que las variedades tolerantes pueden poseer las vías concretas para compensar el estrés generado por el butanol o singulares membranas/paredes celulares para proteger las estructuras de daño celular causado por el butanol. También es posible que determinadas señales se activen debido al estrés generado por la acción del butanol producioendo que la proteínas se coordinen para conferir cierta tolerancia al butanol.
¿Porqué eran más aptos estos organismos para soportar mayores concentraciones de Butanol?

Para comprobar si esta tolerancia se debía a una tolerancia determinada por sus genes o por otras razones, se escogieron las 5 cepas más tolerantes, tal y como las colectaron de las productoras de etanol y en un medio de cultivo se les inoculó un 4% de Butanol directamente.
Solo dos cepas soportaron este cambio obteniendo crecimiento a lo largo de 7 días, se trataba de dos cepas de Lactobacillus mucosae. Se obtuvo un crecimiento muy lento, pero a pesar de todo, apreciable, frente al resto de cepas, que tras 7 días no presentaron crecimiento alguno.
Durante este estudio de tolerancia se vio que el resto de cepas, con una adaptación más lenta, eran capaces de soportar esta concentración por una serie de mecanismos diversos, entre ellos un cambio en la composición de los ácidos grasos de membrana (con un consiguiente aumento de su fluidez). Era necesario conocer estos mecanismos para poder identificar los genes responsables de esta tolerancia a altas concentraciones de butanol y poder crear, por ingeniería genética microorganismos productores-tolerantes de Butanol. La idea era obtener Lactobacillum mucosae capaces de producir butanol, para conseguir un organismo que rentabilizase la producción de dicho combustible.




Fig. 1. Prueba de corto plazo el estrés butanol. Las cepas seleccionadas de las cepas originales de las plantas de etanol NE-L0206-19 (amylovorus Lactobacillus), BR0216-18 (Weis-turca confusa) y BR0315-B4 (Lactobacillus johnsonii) y BR0713-30 (mucosa Lactobacillus) , y BR0713-33 (mucosas Lactobacillus) se sembraron en placas de agar MRS y las colonias individuales se inocularon en caldo MRS suplementado con 4% butanol. Los cultivos se mantuvieron durante una semana y OD600 valores fueron graficados contra el tiempo whenOD600 lecturas fueron tomadas en el caldo de cultivo mismo. Tres experimentos se llevaron a cabo y los valores medios se presentaron.






VERSIÓN GRUPO ARA
ADAPTATIONS TO BUTANOL LÁCTIC
Authors of work: Ramón Quiles, Alfredo López, Isaac García, Rocío González, Javier Rivera.
Introduction:
Due to limited supply and increasing the environmental burden in the society. The production of fuels from renewable raw materials has become a priority issue worldwide.
Butanol has been recognized as a good candidate to fill this position, being a superior biofuel, produced by some organisms as part of their metabolism and in a short time prudently. The butanol is produced, along with acetone and ethanol by anaerobic fermentation in the case of Gram-positive bacteria (especially species of the genus Clostridium), said fermentation can be made from different raw materials of agricultural origin.
Even today there are several barriers that reduce the profitability of the production of butanol, among them we find the low efficiency with inexpensive raw materials fermentation and high toxicity of butanol for producing colonies of the same. Therefore, despite that need a high rate of production of butanol to recoup the system, increased production of butanol, lower development of the colonies producing and a subsequent decrease in the same production. Tolerance in microbial strains used did not exceed 2% concentration of butanol in the middle, when you need a somewhat higher concentration to start the production of it profitable. This has led some researchers to work and study other organizations and find one that is more tolerant than the hitherto employed.
STUDY

The aim of this study was to evaluate the tolerance to different concentrations of butanol in the middle of a collection of lactic acid bacteria isolated from ethanol production plants. Furthermore, these strains were subjected to an increasing concentration of butanol in the culture media for tolerance to it. We present these studies to obtain and isolate butanol tolerant strains.

1: Material and methods

1.1. Samples were extracted several bacterial colonies from ethanol-producing plants.

1.2. To identify the phenotype of interest (resistance to higher concentrations of butanol) were used a series of tests of commercial origin, and began to isolate the different colonies selected.

1.3. He took out a process of slow adaptation, acclimatization under strict anaerobic conditions. Bacterial cultures were inoculated in MRS. supplemented with 2%, 3% and 4% butanol and incubated at 37 ° C under anaerobic conditions. Growth was monitored by measuring the optical density of each culture. The cultures were transferred to culture with 2% and once with growth cultures showed a single level of concentration of butanol (about 68 cultures), began to change crops with 3%. After 20 acclimatizations, selected cultivars were inoculated in MRS. with 3% butanol (test only took 18 crops) ... And so on up to 4% concentration.

1.4. Colonies more apt to grow at a concentration of 4% of butanol in the medium (about 10) were selected and grown in culture with this concentration. These cultures were successfully maintained for one week. There were 3 replications and went on to analyze the results.
ANALYSIS OF RESULTS

After obtaining the 10 stocks that passed the test with 4% butanol concentration had to use various means to find out which species they belonged. 
These methods were:       

• The API 50 CH consisting of 50 wells with an aerobic part for oxidation and / or assimilation of compounds and other anaerobic for fermentation. These wells are added to identify bacteria and various compounds such as sugars in various proportions (based on the number of wells). Depending on which final compounds are obtained and that metabolic pathways are used, changes in pH, etc., can identify the organism in question.







• The other method is to sequence a piece of the ribosomal DNA of the bacteria in order to associate a particular species.





The organisms were identified:
The cultures were more tolerant NE and NE-L 0206-31 L 0206-47 were identified by the API 50 CHL as Pediococcus Pediococcus parvulus and Lactobacillus crispatus, respectively. The other 8 isolates were identified by 16 rDNA sequencing: NE-L 0206-19 was identified as Lactobacillus amylovorus, BR0216-18 as Weissella confused, and the six remaining crops-3 BR0605, BR0605-B15-18 BR0713, BR0713-20 , BR0713-30, and BR0713-33 were identified as Lactobacillus mucosa.Only by changing the anaerobic conditions we could identify varieties tolerant to high concentrations of butanol. The fact that the tolerant features were found in species of lactobacilli tolerant varieties suggested that may possess the specific means for compensating the stress generated by the butanol or unique membranes / cell walls to protect the structures of cellular damage caused by butanol. It is also possible that certain signals are activated due to stress generated by the action of butanol producioendo that the proteins are coordinated to confer some tolerance to butanol.


Why these organisms were more apt to withstand higher concentrations of butanol?

To check whether this tolerance was determined by a tolerance genes or for other reasons, the 5 strains were chosen more tolerant as those collected from the ethanol and producing in a culture medium were inoculated with 4% butanol directly. Only two strains endured this change getting growth over 7 days, there were two strains of Lactobacillus mucosae. It was a very slow growth, but nevertheless significant, compared to other strains, after 7 days did not grow at all. During this tolerance study was that the remaining strains, with a slower adaptation, were able to withstand this concentration for a number of different mechanisms, including a change in composition of fatty acids from membrane (with a consequent increase of fluency). It was necessary to understand these mechanisms to identify the genes responsible for this tolerance to high concentrations of butanol and to create genetically engineered microorganisms producing butanol-tolerant.







Figure 1. Short-term test butanol stress. Selected strains of the original strains of ethanol plants NE-L0206-19 (Lactobacillus amylovorus), BR0216-18 (Weis-Turkish confusing) and BR0315-B4 (Lactobacillus johnsonii) and BR0713-30 (Lactobacillus mucosa), and BR0713 -33 (mucous Lactobacillus) were plated onto MRS agar and individual colonies were inoculated in MRS broth supplemented with 4% butanol. Cultures were maintained for a week and OD600 values ​​were plotted against time whenOD600 readings were taken at the same broth. Three experiments were conducted and mean values ​​were presented.


sábado, 2 de junio de 2012

Producción de Biofuel

CONVERSIÓN DE PROTEINAS EN BIOFUEL POR INGENIERÍA DE FLUJO DE NITRÓGENO.

      Actualmente, la obtención de biofuel (alcoholes) se realiza a partir de carbohidratos y lípidos provenientes de diversos vegetales y conlleva la producción de proteínas como producto de desecho. Este producto secundario suele venderse a la industria ganadera como piensos. No obstante, esta industria no está preparada para amortiguar tan ingente cantidad de piensos. Además, esta acumulación de nitrógeno en forma de aminoácidos, que se agrava con la expansión de la esta industria, puede desequilibrar el ciclo de nitrógeno. Por tanto, se hace necesaria la búsqueda de un tratamiento para estos residuos proteicos.

La solución que nos plantean los autores del artículo Conversion of protein into biofuels by engineering nitrogen flux  es el tratamiento de estos residuos proteicos, para darles uso como materia prima en la producción de biofuel. Además, se obtendrían productos químicos de interés, como fármacos, plásticos… etc., utilizados en industria. Se presenta, por tanto, una alternativa versátil al petróleo, del que se derivan usualmente estos compuestos, además de extraer de él combustible.

Sin embargo, esta solución no es viable a día de hoy debido al alto coste que supone la desaminación de los aminoácidos (componentes de las proteínas), es decir, la eliminación de su grupo amino (ver imagen).


Estos investigadores, coordinados por James C Liao, han desarrollado un método mediante ingeniería metabólica que optimiza este proceso de desaminación. Es decir, han modificado el metabolismo de ciertos organismos para llevar a cabo el proceso de manera más eficiente.
Dada la dificultad de convertir los aminoácidos en biofueles de manera directa, debido al alto coste energético de esta reacción, se hace necesario realizar un paso intermedio: convertir los aminoácidos en cetoácidos, de los que sí podremos obtener alcoholes.
Pero, a pesar de esta desviación de la ruta normal, estas reacciones siguen siendo energéticamente desfavorables, por lo que se hace necesaria una fuerza que impulse todo este metabolismo. Para ello se usarán aminoácidos de nuevo que, en lugar de ser convertidos en cetoácidos,  serán desaminados a tricarboxilatos, desde los que se pueden obtener piruvato y obtener así el suplemento energético necesario.

Además, se bloqueará la recaptación de amoniaco inherente a la bacteria, de manera éste sólo saldría de la célula, con lo que las reacciones de desaminación se verían favorecidas por el desplazamiento del equilibrio hacia la aparición de amoniaco libre y con él, cetoácidos (Principio de Le Châtelier).

El procedimiento experimental seguido por los investigadores fue el que sigue:
Tomaron una estirpe inicial de Escherichia coli (JCL16), no productora de biofueles se llevaron a cabo una seria de métodos de modificación para obtener cepas de interés:

> Métodos para mutagenizar.
- Se mutagenizó al azar todo el genoma con N-metil-N’-nitro-N-nitrosoguanidina (NTG).
Recombinación homóloga con el fago P1 (mutagénesis dirigida).
> Métodos para seleccionar.
- Se utilizó un medio selectivo, en el que la única fuente de carbono eran proteínas, de manera que sólo crecerán en él cepas que sean capaces de servirse de proteínas como fuente de energía y carbono.
- Se añade norvalina, que  es un compuesto muy similar a la valina, y que  si se incorpora en una cadena polipeptídica resulta tóxica. Esta toxicidad sólo podría ser superada con una mutación de superproducción de la forma ceto de la valina, de modo que la bacteria sea capaz de sintetizar su propia valina a partir de la forma ceto y no requiera la captación de valina del medio. Si buscase valina exógena, también encontraría norvalina y, al incorporarla a sus cadenas moriría.

Secuencialmente, los pasos seguidos fueron los siguientes:

1. Modificar ruta de ceto-ácidos para dar carburantes. Se transforman las rutas de los ceto-ácidos para dar biofueles (alcoholes) y se prueba la producción de isobutanol.
2. Hacer estirpe menos sensible al etanol. Se muta un autoinductor (quorum-sensing) que se encarga de sensibilizar a la célula, de forma que detiene su crecimiento al alcanzarse en el medio ciertas concentraciones de alcohol, que no deja de ser para la célula un producto de desecho. En situaciones normales, se inhibe con la glucosa, pero al no haber más que proteínas como fuente de carbono, se hace necesaria una inhibición “forzada”. Se elegirán aquellos con menor sensibilidad a la presencia de alcoholes.
3. Eliminar la recaptación de NH3.  Como ya hemos comentado anteriormente, mediante recombinación homóloga. Se eliminaron las proteínas encargadas de la captación de amoníaco (NH3) de la bacteria.
4. Liberar los esqueletos peptídicos (modificar rutas de transaminación). Evitar que el grupo amino arrancado a un aminoácido se incorpore a otro cetoácido, lo cual es el mecanismo habitual en la célula, ya que esta tiende a no malgastar el nitrógeno, que suele ser un factor limitante.

Finalmente, se obtuvieron estirpes con una producción de alcoholes que ronda los 4000 mg de alcohol por litro de cultivo, lo cual demuestra que es posible usar las proteínas como materia prima para la producción de biofuel, con un rendimiento nada desdeñable (entorno al 56%). 

Es reseñable el aumento en la producción y el rendimiento que trae consigo la mutación de las rutas de transaminación (transamination cycles, en la figura adyacente). Además, considerando que este experimento se realizó a una escala relativamente pequeña, y que muchos de los procesos son aún susceptibles a mejorar, con lo que los horizontes de esta técnica parecen estar aún lejanos.

La investigación, hoy en día, de producción de biofueles de segunda generación se centra en el uso de algas, que requieren fotobiorreactores muy caros y cuenta con el problema adicional de la aparición de un compuesto recalcitrante, la lignocelulosa, que es un componente de la pared celular de las algas.

Con esta alternativa propuesta por los autores, se podrían evitar esos inconvenientes y además, no se desequilibraría el ciclo del nitrógeno (cerrándolo de manera sostenible) y teniendo posibles usos futuros como nitrógeno reciclado (refiriéndonos ahora al excedente de amonio que es expulsado por las estirpes). Por otro lado, se le daría a las proteínas mucha más utilidad de la que tienen actualmente. Al fin y al cabo, es un proceso a priori menos contaminante, más energético y más económico.

Es muy probable que las grandes ventajas que presentan la utilización de proteínas para la obtención de biofuel hagan que se empiece a desarrollar potencialmente esta alternativa y que se utilice a gran escala en los próximos años.



Referencia bibliográfica: 
  • Yi-Xin Huo, et al.
  • Conversion of proteins into biofuels by engineering nitrogen flux.


    Realizado por: Carlos Tarancón Pascual, Cristina Palacios Rodríguez, Daniel Blasco Espada, Eva Rodríguez Alcocer y Vicente Candela Noguera.